Cuando hablamos de una producción audiovisual, ahora que el vídeo se promociona por todos los lados, es momento de diferenciarnos de los demás. Hoy en día muchos utilizan programas en internet capaz de editar y tener un resultado. Pero los que nos dedicamos a la publicidad sabemos y nos percatamos de cómo ha sido producido. Ya depende de qué presupuesto contemos, pero será muy importante música y voz. Si la imagen no de gran calidad y no va acompañada de una buena banda sonora y de una voz, de poco nos servirá. Si por el contrario las imágenes no son de gran calidad, pero sin embargo la música y la voz tienen su peso, evitará que la producción audiovisual sea un desastre en mayor escala.
Esto también lo capta el cliente final, por lo que debemos tener en cuenta los tres pilares fundamentales de una producción audiovisual: música, imagen y voz.
LA MÚSICA
Una producción debe contar con una música adecuada, y si es posible hasta de creación propia o bien de librerías donde declaramos su uso y la que nos va a identificar como marca. Trabajo con las principales librerías musicales internacionales donde tenemos a mano la música adecuada para un estado feliz, nostálgico, épico, fresco, joven… Pero también puedo componer una pieza exclusiva para su trabajo.
LA IMAGEN
Si hablamos de audiovisual evidentemente tenemos que hablar de imagen, la cual debe estar cuidada y si está dentro de nuestras posiblidades, si son propias mucho mejor, para no hacer uso de tanto banco de imagen que hoy en día todos utilizan. Un buen ángulo, fotografía, localización… y muchos más detalles, debemos tenerlo en cuenta para obtener el mejor resultado.
LA VOZ
Una voz que transmita, que sea capaz de captar la atención del espectador e incluso se adapte a través del registro más adecuado, es fundamental para cualquier trabajo audiovisual. Hoy en día existen muchos vídeos sin locución, que demuestra en la mayoría de los casos que quien los realiza no tiene esa visión de profesional publicitario.
Nevaluz
Son tres pilares: música, imagen y voz, los que sustentan un buen trabajo audiovisual. En el momento que uno de esos tres falla, el resultado no es el adecuado. Son muchos años poniendo voz a miles de trabajos audiovisuales, y la experiencia me dice que por poco texto que se le introduzca el resultado de nuestro trabajo puede variar considerablemente sin en ella aparece una voz.